Comederos tras su paso de Atila el Pato y sus huestes patunas |
¡Llevamos una buena racha!
Esta mañana han pasado por el parque los Reyes Magos. No eran tres, eran solo dos pero, para el caso, han hecho su trabajo igual de bien :)))) (todos sabemos que la mano de obra está sobreexplotada jejeje).
Esta mañana han pasado por el parque los Reyes Magos. No eran tres, eran solo dos pero, para el caso, han hecho su trabajo igual de bien :)))) (todos sabemos que la mano de obra está sobreexplotada jejeje).
Estos meses de atrás, otros Reyes Magos se habían dedicado a diseñar y construir un nuevo juego de comederos, en parte porque los antiguos pedían a gritos un cambio, y en parte porque había que solucionar un problema de hambre patuna (sí, patuna, has leído bien).
En cuanto al diseño, hemos decidido cambiar de empresa (ejem, de Reyes Magos) porque la anterior se había anquilosado en el tiempo y no había perfeccionado sus antiguos modelos. Vamos, que se había quedado obsoleta. Esta fábrica nueva nos ofrecía al mismo precio (gratis porque era una donación, jeje) unos comederos dobles, antivuelco, con capacidad extra para más de dos kilos de pienso y antihumedad (la lluvia siempre ha sido un problema para mantener la comida seca).
Nuevos comederos en la cadena de montaje |
Tras hacernos la entrega del material solicitado, nos desplazamos hasta el parque para irlos montando (los envían en dos piezas y con unas abrazaderas).
Camada de la Basura, encantada con sus nuevos comederos |
Ya en la camada del Río, nos enfrentábamos a un problema de mayor envergadura: Atila Patón y sus Huestes. Atilón, para los amigos, y sus Huestes no se contentan con que les llevemos pan y les demos varios kilos de pienso cada vez que vamos al parque, si no que, siguiendo su naturaleza vandálica y pendenciera, se dedican al robo con fuerza, hurto y destrozos varios de los bienes felinos. Además, que todo hay que decirlo, son malos pero no tontos y con su fina inteligencia saben tirar de los cordoncillos con que atamos los comederos para que no se los lleve el viento y así consiguen sus pérfidos fines (y el pienso, claro). De esta forma tan maliciosa dejan sin sustento a sus vecinos de planicie esteparia.
¡Qué pinta de ingenieros! jajaja |
Es cierto que contamos con colaboradores de alto nivel, todos tienen por lo menos tres carreras (las que se dan en ir y venir al parque todas las semanas) y al menos hablan dos idiomas (el gatuno y el perruno son obligatorios; y siempre se agradece el de los pájaros carpinteros, a las aves también las cuidamos jejej), pero aún así no las teníamos todas con nosotros...
El resultado final es impecable, algo desalineado, ejem |
Disponíamos de buen material, instrumental preciso y maquinaria de última tecnología y allá que nos afanamos en la tarea.
Al final quedaron perfectos: taladramos dos cuencos viejos a la caseta de madera y encima colocamos los nuevos. De esta forma las huestes patunas no pueden volcarlos y, al haber puesto las aberturas enfrentadas, tampoco llegan con el pico al pienso.
¡Bien! ¡Misión cumplida! Muchas gracias desde AFAP a Comederos Felinos S.A. y a los ingenieros de turno. También les deseamos que los Reyes Magos se acuerden de ellos ;)))
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